Rupturas de parejas en el pádel: ¿por qué romper algo que funciona?

14 jul 2025

My Padel Gurú team

El caso Di Nenno–Tello, y la obsesión moderna con el cambio

Pocas decisiones generan tanto debate en el pádel profesional como una ruptura inesperada.
Y eso fue exactamente lo que ocurrió cuando Martín Di Nenno y Juan Tello decidieron separarse después de jugar solo cuatro torneos juntos.

Los resultados fueron más que prometedores:

  • Tres semifinales en cuatro torneos

  • Rendimiento en alza

  • Excelente conexión en pista

  • Relación personal sólida y sin conflictos aparentes

En un circuito donde Coello–Tapia y Chingotto–Galán dominan sin discusión, Di Nenno y Tello estaban cumpliendo con creces lo que se puede esperar de una tercera pareja competitiva.
Y sin embargo, rompieron.

La decisión dejó al mundo del pádel con una pregunta que va más allá del ranking:
¿Por qué romper algo que claramente está funcionando?

Efecto dominó: Di Nenno elige a Augsburger y se rompe una promesa de futuro

La separación de Di Nenno y Tello no fue un cambio aislado.
Marcó el inicio de una nueva serie de movimientos en el circuito:

  • Martín Di Nenno jugará ahora con Leo Augsburger, una de las jóvenes promesas más potentes del pádel actual.

  • Juan Tello hará dupla con Pablo Cardona, otro talento emergente.

Como resultado, se disuelve la pareja Augsburger–Cardona, considerada por muchos como uno de los proyectos jóvenes más ilusionantes del circuito.

El asombro fue tal que Seba Nerone, leyenda del pádel y exentrenador tanto de Tello como de Cardona, publicó en sus redes:

"No entiendo nada. ¡No entiendo absolutamente nada!"

Su frase resumió el sentir de gran parte del entorno profesional y de los aficionados.

¿Por qué cuesta tanto construir a largo plazo en el pádel actual?

En el pádel moderno, las decisiones deportivas parecen cada vez más condicionadas por la ansiedad de resultados inmediatos.

Antes, las parejas atravesaban baches, se daban tiempo, aprendían a competir juntas.
Hoy, si no hay victorias rápidas, se cambia.

Pero en ese cambio apresurado se pierde lo más difícil de construir en una pareja deportiva:

  • Automatismos

  • Lectura táctica compartida

  • Confianza bajo presión

  • Resiliencia en momentos de crisis

  • Compromiso con el proceso

"Hay cosas que solo aparecen cuando una pareja supera momentos difíciles. Y eso necesita tiempo."
— Entrenador profesional del circuito

 ¿Qué impulsa a romper algo que va bien?

Las causas no siempre son públicas, pero los factores más frecuentes que analizan los especialistas incluyen:

  • Presión externa (patrocinadores, entorno, redes sociales)

  • Ambición personal por encontrar un compañero que potencie aún más el juego individual

  • Desequilibrio en los objetivos o expectativas dentro de la pareja

Inseguridad o falta de paciencia con los tiempos naturales del deporte. Cambiar puede parecer evolución. Pero también puede ser una manera elegante de evitar el trabajo silencioso y constante que exige construir algo a largo plazo.

¿Y qué pasa con los jugadores amateurs?

Esta pregunta no es solo para profesionales.
También aplica a quienes jugamos cada semana con amigos, compañeros de club o torneos locales.

Muchos jugadores aficionados cambian de pareja con frecuencia: por resultados, por estilo de juego o simplemente por comodidad.

Pero con cada cambio se reinicia el proceso. Y se pierde la oportunidad de construir una relación deportiva que te haga realmente mejor jugador.

Lo que se gana al mantener una pareja estable:

  • Mayor coordinación y entendimiento

  • Creación de estrategias conjuntas

  • Confianza en los momentos clave del partido

  • Mejora táctica compartida

Las mejores duplas no se encuentran por casualidad. Se construyen con tiempo, compromiso y ajustes constantes.

 ¿Cuándo sí es positivo cambiar de pareja?

Cambiar también puede ser sano, pero solo si responde a causas profundas y sostenidas:

  • Cuando hay diferencias claras de compromiso

  • Cuando los objetivos deportivos ya no coinciden

  • Cuando existe un conflicto personal que afecta el rendimiento

Cuando no hay crecimiento a pesar del tiempo y el esfuerzo compartido

Lo importante es no cambiar por impulso, frustración momentánea o expectativas irreales.

Conclusión: ¿romper o construir?

La ruptura entre Di Nenno y Tello representa algo más que un simple cambio de pareja.
Es el reflejo de una tendencia general: la obsesión moderna con el cambio como solución rápida.

Pero en el pádel —como en la vida— no siempre lo nuevo es mejor.
Y los proyectos que realmente dejan huella son aquellos que atraviesan los momentos difíciles y salen fortalecidos.

No se trata de encontrar al compañero ideal.
Se trata de ser el tipo de jugador con quien vale la pena construir algo duradero.

 ¿Y tú qué opinas?

  • ¿Crees que Di Nenno tomó la decisión correcta?

  • ¿Es mejor apostar por una pareja estable o ir rotando constantemente?

  • ¿Tuviste una “ruptura deportiva” que te marcó como jugador?

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